Todos, deportistas ó no sin excepción hacemos excesos en estas fechas con la excusa de “..... es que es Navidad”; un servidor también.
Si algo destaca en la Navidad son las grandes comidas que se preparan alrededor de una mesa llena de carne, pescado, picoteo, turrones, mazapanes y una larga lista de este tipo. Al día siguiente nuestro cuerpo todavía se siente algo cargado, generándose la duda de qué comer las horas posteriores a una comilona.
Como acabo de decir yo incluido y os voy a dejar una serie de cosas que yo más o menos hago para dar solución a esta cuestión. Como recuerdo siempre, lo que yo digo es lo que yo hago, que eso no quiere decir que sea lo correcto ni mucho menos que vaya a funcionarios a vosotros.
Después de los atracones lo más recomendable son comidas de fácil digestión: caldos, infusiones etc....
Después de este periodo de tiempo pero intenso para el cuerpo de descontrol lo más difícil a mi modo de ver es control del hambre. Aunque parece sencillo hacer al estómago sin tanta cantidad de comida hace parecer que estemos vacíos pero el que más sufre es el cerebro. A este hacerlo trabajar sin las ingentes cantidades de azúcar no es fácil, pues se acostumbró muy rápido a ello. Por eso estos caldos y alimentos ligeros le pueden ayudar a volver a su equilibrio regular, y para ello debemos comer menos y más seguido manteniendo así el consumo calórico ajustado a las necesidades de la persona.
¿Qué alimentos deben prevalecer en los días posteriores a una gran comida navideña? Pues aquellos que favorezcan la digestión rápida. Podemos aumentar el consumo de pescado, productos bajos en sal, cereales integrales y reemplazar el café por tés o productos similares, aunque a algunos el café por la mañana nos da la vida y es una tarea arduo complicada. (Yo en este caso antes del café me tomo una infusión de té verde, cola de caballo y manzanilla todo en la misma taza grande).
La fibra y el agua deben tener más peso en los días después de una comilona, para así favorecer el tránsito y la eliminación de líquidos por exceso.
Uno o el más habitual error es saltarse comidas por falta de hambre, lo cual es un error muy grave, que te hará pasar más hambre a largo plazo y en ese momento ingerir, de nuevo, grandes cantidades de comida y/ó generalmente no la más adecuada sintiéndote igual de lleno que cuando comes en exceso.
Los zumos también suponen una excelente opción depurativa. Son muchas las propuestas que puedes aplicar tras grandes comidas. Yo durante unos días incluyo el un vaso de agua con el zumo de un limón en ayunas.
Por último recuerda que si haces una cierta cantidad de ejercicio físico quemarás las calorías acumuladas y te sentirás, en términos generales, mas agusto contigo mismo y te será más volver a la rutina tras el parón navideño.
Para los pedido-pros lo más recomendable después de estos días es empezar poco a poco de nuevo la primera semana e ir incrementando el ritmo y duración con la regla del 10%.
Espero no haberos aburrido mucho y que os halla sido de utilidad.
Aloha y nos vemos por las carreteras.