miércoles, 28 de febrero de 2018

Vuelta al ruedo

Últimamente se espacian en una sobre una semana las entradas, pero hoy he tenido la ansiada vuelta al ruedo como se diría en el argot taurino. Además incluía un estreno y me apetecía escribir. 
Los que seguís esté humilde blog sabéis que entre las molestias que arrastro de la cirugía de cadera y la enfermedad de la madre, desde la Brevet 200 casi no había subido en bici. Unos excesos 159 kms más/menos había hecho la semana siguiente h desde que la mamá ingresó en el hospital, cero patatero. Así es que hoy he salido en bici a ser feliz. Así de simple. Sin más pretensiones, a divertirme. 
Aquí voy a hacer un inciso para hablar de los “zapatos nuevos” de la Solace. Hoy estrenábamos las Speedsix 45 full carbon. Y las sensaciones han sido buenas. La bici se siente más liviana. Y eso ya ayuda cuando empieza a empinarse el firme, pero sobre todo la he notado más reactiva. Pero pese a tener que hacer algo más de esfuerzo para lanzarla es mucho más propensa a mantener la velocidad cuando “se embala”. 
Muchas veces nos obsesionamos con entrenar y entrenar, y andar en bici tiene que ser siempre una experiencia gratificante. ¿Ysi en vez de estar obsesionados y salimos solo a disfrutar? Pues que entonces las cosas salen fáciles y disfrutas  cada pedalada. Disfrutas del camino sin preocuparte del resultado, porque si lo haces así los resultados acabarán por llegar. 

Mientras sigo evaluando pros y contras de jubilar la Scott y traer a casa la Pinarello voy a aprovechar para escribir que no voy a tomar parte en la Brevet 300. Quizás al verlo plasmado en el blog mi cerebro se haga a la idea y deje de mortificarme con ..¿y si....? ...¿lo intentamos...? bien lo más sensatado es hacer lo que toca y no hacerlo, entrenar para la de 400 y buscar otra de 300 lo más cerca posible para seguir con el objetivo de Paris. Por último os quiero dejar una reflexión de ¿os divertís cuando salís en bici?
Y ahora os dejo de verdad por hoy, pero como siempre, Aloha y nos vemos por las carreteras. 

domingo, 25 de febrero de 2018

El secreto de las dietas no es el peso que se pierde, sino que se pierde

Preámbulo:
Hoy empiezo por el final.
¿Por qué? Pues porque así se han dado las cosas. Porque he terminado de escribir la entrada/artículo esta mañana pensando en una cosa y luego el día ha deparado otra.
Se suponía que hoy cortaba los excesos y entrenaba, pero entre unas cosas y otras pues he decidido seguir  excediéndome. Los que me conocéis y los que me seguís imagino que ya sabéis que y las medianías y  yo no nos llevamos bien, así es que  me he excedido excesivamente en los excesos que exceden lo que sería lo correcto ¿qué es lo correcto? una correcta alimentación. 
Con todo esto os dejo con lo que había escrito, no sin antes contaros que me estoy preparando para hacer una merienda/cena a base de queso y embutido. 

Estos días pasados por diversos motivos familiares uno de los objetivos (la  Brevet 300) se ha ido al traste. Siendo sensato entre  la “justez” de forma que llevo ó escasez según se mire es no aventurarme a hacerla...............aunque nunca se sabe tratandose de mí.
Ya sea debido a la lenta recuperación de la lesión ó por los citados inconvenientes familiares no he podido sumar kilómetros esta última semana  y se antoja  una tarea “casi”, porque imposible no es,  afrontar la siguiente Brevet. Así es que después de perder esta semana y perder un poco el rumbo....y tirarnos a lo del “From lost to the river.....” Hoy tocaba escribir sobre las dietas, el peso y la salud...

Esta entrada/artículo del blog viene a darse por diversos motivos, pero lo podríamos resumir en que lo que quiero es dejar claro que la delgadez no es sinónimo de falta de Salud.
Llevo bastante tiempo oyendo eso de : ¿Qué te pasa? ¿Es que estas enfermo? .... te veo muy flaco.... 

Os voy a exponer la diferencia entre: PERDER PESO Y PERDER GRASA. 
Cuando perdemos grasa, sobre todo lo notamos en la ropa porque nuestro cuerpo pierde volúmen. También lo verás reflejado en la báscula, pero notarás que la ropa te va mucho más holgada.
Cuando perdemos peso en general, perdemos agua, masa muscular y masa grasa. Si te saltas las comidas, y no haces una dieta saludable de cinco comidas al día, perderás líquido y masa muscular, y muy poca grasa.

En las dietas de pérdida de peso privativas de alimentos, se genera un efecto rebote cuando se vuelve a una alimentación normal, incluso llegando a engordar más kilos de los ya pérdidos en muy poco tiempo. Esto sucede porque al privar al organismo de los nutrientes suficientes y adecuados, éste utiliza la masa muscular para generar energía y protegiendo la grasa, mucho más importante para él al percibir una escasez de alimentos, lo que se traduce en una ralentización del metabolismo y siendo más propenso a coger grasa.

Si quieres que tu esfuerzo tenga unos resultados duraderos tu opción debe ser PERDER GRASA, y conservar el músculo. Por supuesto perder grasa supone que tus objetivos se cumplan a medio o largo plazo, tiempo suficiente para crear un buen hábito tanto en la alimentación como en el ejercicio. Puedes conseguir Perder Peso muy rápidamente, en este caso lo más probable es que sea de una manera poco saludable.

Una correcta pérdida de grasa sin pérdida de músculo se traduce en una musculatura más eficiente, lo que supone mayor energía y fuerza para una actividad deportiva. Un pérdida de peso, con un mayor porcentaje de pérdida de músculo que de grasa, significa menos fuerza y una musculatura débil, te sentirás con mucha menos energía para realizar deporte, lo que te llevará a que tu cuerpo necesite energía urgente y a acabes pegándote los temidos atracones.

Por todo esto mi consejo es: 
Si quieres perder peso rápidamente, come poco y mal. 
Ahora, no olvides que las consecuencias serán un gran efecto rebote y debilidad física.
Si quieres perder grasa, mánten tu metabolismo activo haciendo 5 comidas al día que incluyan proteína y tanto carbohidratos como grasas saludables (aceite de oliva, omega3...etc.). Olvidate de las grasas trans y el exceso de carbohidratos poco saludables.

Un de los pilares que te hacen no flaquear en tus propósitos con las dietas es la saciedad y no tener ansiedad. Para esto segundo basta con estar centrado en general y mantener las emociones donde deben. 
El otro factor que hace que funcione una dieta es la sensación de saciedad. En una dieta adecuada, comerás más, tu sensación de saciedad se verá satisfecha y no tendrás que recurrir al picoteo entre horas que es uno de los grandes enemigos de las dieta. Esto se debe a que al comer a menudo, el índice glucemico  se mantiene estable controlando nuestra sensación de saciedad. Las ingesta de carbohidratos inadecuados, y no comer en pequeñas cantidades y varias veces al día produce picos y bajadas de glucosa que no solo impiden la reducción de grasa, sino que nos pueden producir enfermedades mucho más severas como la diabetes, la hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares, etc.

 Como reza un conocido eslogan publicitario ...”ALL IN YOUR MIND” ...si todo está en nuestra mente. 
Si nuestra decisión ha sido la correcta en cuando a llevar una dieta saludable, de 5 comidas al día, eliminando ciertos carbohidratos que aumentan nuestros niveles de azúcar en sangre y limitando las grasas, combinarlo con un buen entrenamiento en el gimnasio, ó el deporte que te guste pero a ser posible guiado por alguien que te van a indique los ejercicios más adecuados a tus objetivos y condición física, te sentirás BIEN, con ENERGÍA y FUERZA. De esta forma mejorarás rápido  y esto produce una gran satisfacción personal y esta satisfacción se traduce en una buena predisposión mental para seguir .

Ale ya me he quedado a gusto. Ahora a desayunar, almorzar, comer café con el nene y en dejarlo a entrenar.... así a lo loco volvemos con ganas. 
Aloha y nos vemos por las carreteras!!!  

lunes, 5 de febrero de 2018

Brevet Randonneur Moundaix 200km



Brm200 Alicante, en realidad fueron 211. 
Le he puesto ese título al artículo pero bien podía haberse llamado: “Gracias Germán”, como tantas otras veces. 


En esta ocasión en vez de apresurarme a escribir crónica para no olvidar detalles he dejado pasar las horas para asentar emociones. 
Bien, ¿ por qué digo emociones?
Pues porque después de la operación es lo primero que he hecho de entidad, y la verdad era demasiado para mi estado de forma, tanto físico como mental. 

Pues con él entreno justo que aveces las circunstancias de la vida dejan llegó el jueves y el aguacero terrible caído en la provincia que se transformó en nieve en las montañas alicantinas. 
El viernes transcurrió en un continuo mirar los partes meteorológicos y los comunicados de la organización esperando que no se suspendiera, y aunque a mi cadera le hubiese venido mejor, la verdad es que todo está ok para poder realizar la Brevet. 
Y llegó el sábado. 
Con todo preparado de la tarde anterior y la bici en casa de Germán empezaba la mañana a las 6 am paseando a Lilo. 
Hacia mucho frío, y la fría mañana de 4 grados al lado del mar en el punto de salida no auguraba nada bueno en lo térmico. 
En el punto de recogida de credenciales de la organización nos esperaba Jaime con los deberes hechos, pero es que nosotros somo así, ya podemos madrugar e ir con tiempo que siempre llegamos justos. 
Era hora indicada, 8 am, y empezaron a salir los grupos en tandas de 20. Comenzaba la Brevet. 

El principio fue para mí algo rápido dentro de un grupo de “pros” ( de los que me voy a guardar mi opinión pero allá cada uno....) es cierto que cada uno tiene sus bioritmos y a mí particularmente los ritmos rápidos de principio me sacan de punto y para los “pros” no sería rápido pero para mí sí, ó al menos en estas circunstancias. 
Con eso y que me he vuelto una meona, en la salida de Agost tuvimos que parar a miccionar y ahí se nos escapó el grupo. 
La verdad no era lo más recomendable teniendo en cuenta la kilométrada que faltaba. Ahí tuve mi primera crisis. Si esas que sólo me pasan a mí que parece que me muero y 10km más tarde vuelvo a ir bien, de esas. Tanto es así, que en mitad de mi querido a la par que conocido Maigmó ya estaba cazando gente. Sé que mi cuerpo es raro, pero es lo que hay. 
Germán y Jaime me esperaban, yo resucitaba por primera vez en el día e íbamos capturando grupos, así nos plantamos en Tibi en el primer control, con un frío de cuidado. 

Ya con El Capitán Germán loco en un sus labores de cumplir el plan, aunque es cierto que la obsesión de mi brother en el plan es la que siempre nos lleva a buen término y nosotros de cabeza a él, la parada en Tibi fue express, con caída de bici mientras sellábamos en el supermercado. La verdad sin más consecuencias que un rasponcito en el sillón de la Solace. 
No quiero pasar el momento de hacer mención a un chico que iba con una mano amputada y como un tiro. Si nosotros tenemos mérito imaginaos él. 
Inciabamos el camino a Ibi. 

El camino hacia Ibi transcurría por esa carretera pestosa que conocen todos los ciclistas de la zona pero que está bastante bien y siempre piensas voy por ahí cuando entrenas porque el firme está genial y que cuando vas te arrepientes porque es fea y aburrida. 
En Ibi vimos esas cosas que ya no pasan y es que la gente te anime aunque no sepa ni quién eres... aveces se echa de menos...el que diga que no le mola es muy tontaco! 
A partir de empezar a subir Revoltes, segundo puerto del día, el frío apretaba y la nieve ya no era algo testimonial como en el Maigmó y era una constante a ambos lados del asfalto, llegando incluso a taparlo en gran parte en la bajada a Bañeres. 
La subida fue a ritmo bastante más llevadera que la primera del día y guardando en todo momento. El descenso fue lento porque estaba peligroso, la verdad mucho, con placas de hielo todo el tiempo.







Al coger la nacional dirección Bañeres me solté un poco de mis dos caballos de carreras pero necesitaba ese momento de sufrir en soledad sin pensar en que les estaba amargando el día a los dos maquinas. 
Fue un tramo tranquilo de pensar en lo que llevábamos y lo que quedaba de dosificar y de aprovechar en cuanto se pudo favorable el terreno para meter desarrollo y tirar para abajo por el medio de la calzada, porque los arcenes y cunetas estaban llenos de nieve, a toda velocidad hacia el segundo control del día. Ya iban más de 3 horas y media de bici. 
Ahí en Bañeres, sello y parada a reponer con un buen bocata de pechuga de pollo y una Coca Cola( normal y todo) había que meter energías pero reponiendo y metiendo proteína que ayuda al músculo en la larga distancia. 

La parada aunque dio de si fue rápida para proseguir con el plan. Cogimos dirección Biar, con Luis( amigo de Germán) y su amigo Alberto que se unían a nuestro trío para formar el quinteto bien avenido que me llevó a buen puerto. La verdad es que el paso por Biar fue testimonial, casi tocar la población y tirar hacia Villena, donde alcanzamos a un compañero del club de Jaime( capítulo a parte es lo que hacen los “pros” de algunas gruperas cuando alguno tiene un problema; del tipo que sea). El cuál finalmente se descolgaría de nosotros en Salinas. 
Entre Villena y Salinas fue cuando la musculatura de mi pierna “buena” cansada de tirar ella sola( bueno, casi sola) de las dos dijo basta y empezaron a sobrevenir los calambres. Fue un mal rato. Lo pasé realmente mal durante unos kilómetros apunto de “ramparme” por completo, pero el previsor Bombero de mi vida llevaba magnesio y ahí “reviscolé” de nuevo, esas cosas que tiene mi cuerpo...... Segunda crisis del día, superada. 



En la llegada a Salinas paramos a sellar, comer un poco esta vez ya de barritas de las que llevábamos  y reponer agua en los bidones; el plan del Capitano ya no daba dejaba margen  a imprevistos....y encima el viento volvía a aparecer, esta vez de cara. Viento que no nos dejaría ni un segundo camino de Pinoso. La verdad que todo ese camino hasta  fue un sufrimiento continuo por esas rectas infernales y con viento. Ahí quedaba de nuevo de manifiesto el privilegio de tener a mi lado a unos CICLISTAS como Jaime y mi Bro, porque si no.... no sé cuantas horas se me hubiesen ido ahí. La realidad es que el último puertecito lo pasé mal y que llegué al último sello en La Algueña con más pena que gloria, pero ahí me comí una barrita, me tomé otra Coca Cola, una barrita y a funcionar nuevamente. 
No estaría bien pasar este tramo de la marcha, excursión, sin agradecer a Boti de Iron bikes, la grasa para la maltrecha de la Solace que desde el paso por la nieve no paraba de chirriar. 

De La Algueña salimos buscando la Romana dirección a Aspe como alma que lleva el diablo a casi 50 km/h favorecidos por la bondad del terreno y rodando todo el rato los 40 cuando no. En un abrir y cerrar de ojos estábamos bordeando Aspe para coger dirección a la Alcoraya, no sin antes sufrir el llamado “Col de Aspet” que sin ser un puerto siempre pone a cada uno en su sitio. 
El mío era el de padecer, así es que padecí un poco más. 
Ya del cruce de la autovía a casa un “paseo”. Nos dejamos caer al principio para retomar la sensación de frescura y enfilando hacia el último escollo del camino, la cuesta de las viudas. 
Entendiendo por paseo el final kilometrada que ya llevábamos en las patas !! desde las viudas al Simone a por el sello final lo pasamos recordando como había ido el día y con ataques de cachondeo. 


Un placer conocer a Luis y a Alberto y mi gratitud infinita a Germán y a Jaime porque si ellos en vez de duro hubiese pasado a casi imposible.






Aloha y nos vemos por las carreteras.