La amistad es algo bello.
Intangible pero cierto.
La amistad es uno de los mejores regalos que se puede dar y que se puede recibir.
Pero, aveces la amistad puede ser algo difícil.
Es posible que pienses que tienes una amistad con alguien, dura, firme , sólida y duradera, pero descubres que esa persona no está interesada en tu compañía, ya, más .... Si alguien rechaza tu amistad, olvídalo.
Aveces no todo el mundo está en la misma sintonía. No es malo, no es por ti, sólo el es distinto. O simplemente lo que tenía que sacar de ti ya se terminó. Amenudo se suele cargar todo el motivo en el otro y no se ve lo que has hecho por el/ella/ellos/ellas.
Sé lo suficientemente valiente como para seguir adelante y terminar la amistad si tuviste la intención de arreglar las cosas y no funcionó. Te sentirás mejor y sabrás de corazón que era lo correcto.
Si alguien no quiere ser tu amigo, es posible que pienses en esto. Si un amigo te rechaza, quizás tengas muchas preguntas acerca de qué salió mal y por qué.
No obstante, evita profundizar en el asunto. A menos que esa persona te lo diga, nunca sabrás con certeza por qué te rechazó. Por lo tanto, no tiene sentido que te preocupes.
Y aún si te lo dice, pero sigue siendo “yo esto”, “yo lo otro”, seguramente actuaste bien.
Tal vez esa persona tiene muchos problemas y no está buscando nuevos amigos. Tal vez pensó que eras muy buena persona, pero no sintió una conexión lo suficientemente fuerte contigo. Existe una gran probabilidad de que el rechazo no haya sido un reflejo de lo que vales como persona.
Evita mirar los perfiles de las redes sociales de la persona que te rechazó. Revisar el perfil de Facebook de alguien solo reabrirá viejas heridas.
Si cometiste un error, discúlpate. Si esa persona no acepta tus disculpas, deja las cosas así.
Porque aún cuando erramos sirve para algo.
Aloha, nos vemos por las carreteras.