El triatlón es un deporte solitario, sí.
Amenydo cuando te encuentras en la mitad de un entrenamiento más ó menos largó, tienes que hacer 10 ó 15 de carrera a pie y llevas 5km, estás cansado de los monólogos trascendentales contigo mismo, porque te aburren. Pero continuas porque tienes pilas alcalinas.
Aunque estés en un club es muy difícil cuadrar los horarios de los socios para hacer entrenamientos juntos. Hay quien puede los fines de semana y quien precisamente estos no puede.
Casi siempre nos toca entrenar solos, y muchas veces echas de menos entrenar con alguien. Que tire de ti con la bici o para ir al mar, ya sabéis que no me seduce nadar. Entrenar en compañía es al menos una motivación extra. Da igual el nivel, pero es compañía, apoyo y más.
En el triatlon, mas si cabe los que hemos optado por la larga distancia, el entrenamiento psicológico tiene ser mucho más fuerte que en otros deportes porque sufrimos solos, nadie nos anima a seguir cuando la noche anterior no has dormido bien pero tienes que entrenar, y ahí estás, corriendo, nadando o pedaleando, y no estás ni al 50%, pero es, en esos momentos de no querer levantarte, es cuando sale a relucir quien eres.
Frecuentemente mientras entreno imagino por momentos como será comenzar el Ironman, y la cantidad de horas por delante sin parar. Por la cabeza pasan muchas cosas, echare de menos a la familia, un apoyo, alguien que te empuje, pero no, estaré solo, pero seguiré hasta la línea de meta.
Al final, siempre hay soledad. Tanto entrenando, como compitiendo, nadas, pedaleas y corres en la soledad de correr contigo y contra tí.
Feliz soledad a todos.