miércoles, 20 de marzo de 2013

Querer es poder


Quizás le doy demasiadas vueltas a las cosas. Quizás las cosas que me preocupan no son importantes. Pero también quizás las cosas importantes no sean cosas. También quizás sino fuese como soy, no sería yo.

Después de unas semanas un poco convulsas a todos los niveles de la vida, tanto laboral, familiar, la faceta deportiva y la salud personal, todo parece volver aunque muy poco a poco a la "serenidad" habitual. Entiéndase por mi serenidad, días frenéticos desde el alba hasta bien entrada la noche.

Cualquier día laborable comienza antes de las 7 am, paseo con los canes y trabajo abdominal. Más tarde, si el Rey de la casa, mi peque, no se ha despertado y complica la mañana, una salida hacia el trabajo a toda velocidad para estar allí a las 8, bien corriendo ó en bici.
Ya allí, el merecido desayuno y a cumplir con el "laboro" hasta las 13 que empieza el entreno hasta las 15; con la carga y disciplina que toque.
A las 15:15 estamos de nuevo al tajo, comiendo como se puede y mirado las manecillas del reloj para que sean las 17:30 y acabar la jornada laboral.
Si los astros se conjugan para bien igual hay suerte y después de merendar hay alguna sesión corta para enriquecer el entrenamiento.

Pero es ahí cuando empieza lo duro y más bonito del día, lidiar con 15 kilitos de carne llenos de energía sin fin esperando tras la puerta, con una sola palabra, Papa, Papa papaaaa!!! ¿ como sabrá el renacuajo que soy yo el que sale del ascensor?
De esta parte no os pedo escribir, porque las palabras no son suficientes para expresar nada de lo que me hace sentir mi pequeño.

Ahora es cuando he tomado realmente la sapiencia o experiencia para entender ese dicho de "querer es poder" . Y como reza el título del artículo, como quiero, puedo.
Quiero ser IM FINISHER y voy a serlo.

Estoy empezando a aprender a disfrutar del entreno. Si son 2 horas, pues 2 y si es más pues mejor, y sino mañana más.
La pasión, la ilusión y las ganas, aveces juegan malas pasadas. Mi sueño por ser IM finisher se ha hecho tan grande que casi me supera. Mi obsesión por estar lo mejor preparado posible va dejando paso al disfrute por lo que hago.
La verdad, casi la cago en el intento. Me había olvidado de porque empece a hacer triatlón, queriendo ser Triatleta.
Durante ese tiempo, esa 1 hora y media ó 2 ó las que ese día me regale, estoy en la gloria, soy libre, a veces entreno bien y otras el cuerpo pide otra cosa, pero de momento es lo que hay y soy feliz.
Se que así este cuerpo ya no va a dar más de sí, necesitaría un entreno bien programado y estructurado, porque no es normal ó si, (el resultado en cuanto a marcas sea el que es, con todo lo que entreno).
Aquí es donde estamos, y con lo que hay vamos a competir a tope.
Ojalá tuviera un poco más tiempo de tiempo, pero me encanta mi ritmo de vida.
Primero Arenales y luego El tri-iberman espera.

Salu2 y nos vemos entrenando.

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